Estimada literatura;
Te escribo esta carta para poder recordarte quién eres después de tanto
olvido, de tanto menosprecio. Creo
ciegamente en que debes tenerlo presente siempre. Eres la llave para abrir
mentes y horizontes; la pasión convertida en letras; una salvadora de almas
perdidas. Tienes la capacidad de cambiar perspectivas y criterios con una sola
frase, con una sola idea. Nada tan insignificante como el mundo puede
empequeñecerte siendo tan amplio y pasional como tú eres. Y es que nadie puede
matar nada de todo lo que habita en ti, pues todo es inmortal.
Atentamente,
Una fiel escritora.
- b.m.