sábado, 1 de noviembre de 2014

Impotencia.

No puedo conseguir que duermas
abrazándote yo a tu lado,
tampoco puedo silenciar
tus angustias a medianoche.
Ni siquiera logro apagar
tus luces otra noche más,
o apaciguar esos aullidos
que desvelan entre almohadas.

No logro que quieras prender
una mínima vela más,
ni que contemples cómo muere
aunque sea por un instante.
No puedo obligarte a quererme
si no sabes ni cómo hacerlo,
ni a que tu corazón perciba
cosas que no hace por él sólo.

No puedo ahogar el dolor
con tu nombre que vive en mí,
sólo puedo cerrar los ojos
y no ver un mundo sin ti.
Siempre me queda agonizar
por saber que amas a alguien más,
sin mi apellido o sin mis labios
y olvidando que es comprobarte.

- b.m.