sábado, 12 de julio de 2014

Te echaría de menos pero.

No sabría explicártelo. Ni siquiera sé cómo explicármelo. Es como si te echara de menos sin quererte de nuevo, cometiendo miles de errores nuevos buscando un error tan bonito como el que fuiste tú. Ahogándome, sin querer recordar todo lo que hice la noche anterior solo porque esas tonterías no fueron en tus labios. Ya no sonrío al escuchar tu nombre, ahora causa dolor e indiferencia pero aún así, no sé que es lo que echo de menos; quizá era el creer que había encontrado a esa persona de la que todo el mundo hablaba. ¿Podría ser que simplemente aborrezco la soledad que albergó en mí durante años? Pensé que nunca más tendría que saborearla. Es triste echar de menos las sensaciones y no tu piel. Es como si todo lo hubieras hecho mal al fin y al cabo, pero sé que no es así. La que está estropeada soy yo. Realmente tengo miedo pero lo callo. No quiero encontrar a alguien como tú, no quiero tener que volver a soportar ser cortante; quiero encontrar a alguien que me haga sentir todo lo que tú me hiciste sentir pero correctamente, sabiendo que nunca más tendré que preocuparme porque todo estará bien a su lado. Aunque me consuela saber que ya no es tu cuerpo, ni tu voz, ni tus rasgos las que aparecen en mi cabeza antes de dormir, ni al despertarme, ahora ni siquiera recuerdo que aparece en esos momentos. No sé si vendrá alguien nuevo que me haga revivir esas sensaciones pero espero que no seas tú nunca más. Ni siquiera sé si tendría que darte las gracias. supongo que no, al final de todo nada mereció la pena al ver como de rota acabé. Y si acabo sola, será porque está escrito; quizá lo haya escrito yo misma, quizá simplemente no estoy hecha para nadie pero soy más que eso. Me di cuenta tarde y aunque ahora mismo eche de menos miles de cosas, tú no eres una de ellas. Poco a poco todo desvanecerá; el olvido es inevitable. Se feliz, yo lo intentaré.

- b.m.